Diana y Matthew se encuentra en el Londres de la época isabelina, un mundo cuajado de espías, subterfugios y círculo de viejo amigos de Matthew, el misterioso Colegio de la Noche, que incluye a Christopher Marlowe y Walter Raleigh. Mientras Diana debe localizar a una bruja para que sea le dé clases particulares de magia, Matthew se ve obligado a enfrentarse a un pasado que creía olvidado y el misterio del Ashmole 782 se hace mayor.
El viaje en el tiempo ha sentado bien a la trilogía porque hemos podido ver otra faceta de Matthew. Además, me ha gustado mucho la ambientación del Londres del pasado, con todos los personajes históricos que aparecen. Sin duda lo mejor son los lazos entre los diferentes personajes y Matthew. De verdad, mi lista de favoritos empieza a ser demasiado larga porque hay algunos que al principio parecen una cosa y luego resulta que son tan achuchables que los quieres en tu vida.
La evolución de los personajes principales también es de lo mejor del libro porque van avanzando con la trama. Diana, que hasta ahora no quería ni oír hablar de magia, se está poniendo las pilas (y eso que van a un siglo un poco polémico con el tema brujería). Sin embargo, los momentos en los que aprende a usar sus poderes, investigando la magia y mezclándolo con la ciencia (porque ella no deja de ser científica), es de lo mejorcito del libro. La escena en la que es aceptada por el aquelarre y le enseñan a utilizar su magia... LLORO.
Otra cosa que he amado con todo mi corazón es la amistad de Matthew con su grupito de famosetes. Aunque tengo que decir que Kit me ha tocado mucho las narices y espero que tanto él como Luisa y Knox acaben en el otro barrio. ¡Qué pesadilla de personajes! De hecho, no son los únicos que me han tocado la moral, pero sí que son los últimos cuya evolución ha sido a peor. El padre Hubbard, por ejemplo, al principio me parecía horrible, pero con el paso de las páginas... bueno, ni tan mal. Philippe... es otro tema. La imagen inicial de tipo duro y super estricto poco a poco se va desgastando mientras conoce a Diana. Tengo que confesar que me exasperaba lo pesado que era, pero me he enamorado tanto de él que el momento en el que los acepta ha sido del top 3 momentos preciosos.
En cuanto a la trama... bueno. Veréis, es que pasan tantas cosas, se mueven tantas veces por tantas ciudades que ese no parar hace que parezca que el libro es super extenso. No a mal. No se me ha hecho pesado, simplemente me ha parecido que tenía más páginas de las que tiene (que ya son bastantes) porque han pasado MUCHÍSIMAS COSAS. Londres, Francia, los niños, la reina Isabel I (cuya relación con Matthew es de lo más rara y flipante, aunque al final también me ha gustado), Luisa y Kit tocando las narices, Gallowglass en el pasado y el presente... MUCHAS COSAS.
Por cierto... GALLOWGLASS❤ no voy a deciros más, pero MADRE MÍA. Quiero a este chico en mi vida. Verlo en el "presente-futuro" cuidando de Diana, vigilándola mientras crecía a lo largo de los años, por lo que vivió con ellos en este viaje al pasado... MADRE MÍA. Es un amor❤
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐⭐
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