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Feyre ha vuelto a la Corte Primavera decidida a desvelar como sea las artimañas de Tamlin y el rey que amenaza Prythian. Pero para hacerlo, tendrá que recurrir al mortal juego del engaño... y un solo paso en falso podría condenarla, no solo a ella sino a su mundo entero. La guerra se cierne sobre todos y habrá que elegir muy bien en quién confiar e incluso hallar aliados en sitios insospechados.
La verdad es que no sé cómo empezar con este libro porque hasta febrero no podremos continuar la historia de la saga. Tenía pendiente ACOTAR desde hacía bastante y nunca me animaba a empezar a leer estos libros, pero por cosas de la vida salió como lectura del mes de mayo para el podcast de Andrea Izquierdo (@castigadasinleer en Instagram), así que empecé a leer los libros. Lo primero que pensé fue: ¿cómo no he leído esto antes? Porque de verdad que me FLIPÓ. Con el segundo fue a más, convirtiéndose en mi libro favorito de la saga, y con este tercero... con este casi me da un infarto. Como siempre, hay personajes que me encantan y otros a los que no soporto, pero en general estos libros son tan maravillosos que no tengo palabras para expresar lo que de verdad me han hecho sentir. Hacía muchísimo que no disfrutaba tanto con unos libros (las relecturas no cuentan, jeje). Pero aquí estamos, hablando del último que hay publicado hasta ahora, sin contar la historia corta que en breve leeré.
Me ha encantado ver la evolución de Feyre, porque WOW, pero sin ninguna duda me quedo con su versión guerrera, fría y calculadora que haría cualquier cosa por defender a sus seres queridos. El final del libro anterior me dejó con tantas ganas de seguir leyendo que no pude contenerme y cogí este libro corriendo (y ¡Madre mía!). Una corte de alas y ruinas me ha hecho reír, me ha hecho llorar y casi hace que se me pare el corazón con el final (quien lo haya leído sabrá de lo que hablo). El principio del libro es BRUTAL y lo disfruté muchísimo, aunque tengo que decir que me irritaban un poco Tamlin, Lucien y sus invitados de Hybern, pero dentro de lo que cabe solo aparecen un momento. De esta primera parte, me quedo con Feyre, con Alis (la única que nota que está pasando algo) y con los habitantes de la Corte Primavera que poco a poco van abriendo los ojos y van viendo la verdadera personalidad de Tamlin.
Lucien ha pasado de caerme bien, a caerme mal para finalmente resultarme indiferente. En el primer libro me caía bien, pero luego empezó a dejar a Feyre a su suerte para acabar conspirando con Tamlin con Hybern. MAL. Además, podría haber intervenido mil veces, haberla defendido, haber hecho algo. Pero no. Y eso es lo que más me duele, porque en este libro se deja ver su sufrimiento y sus ganas de hacer algo. ¿Me molesta que no haya hecho nada nunca? Sí, pero tampoco lo veo malo y por eso ahora es un personaje que ni fu ni fa porque intenta arreglar las cosas, ya veremos en los siguientes. En cambio Tamlin dice que quiere solucionar las cosas pero sigue en sus trece. Igual de manipulador, controlador y asfixiante. Es un personaje que no me gusta y me va a costar perdonarle todo lo que ha hecho, porque al final ha tenido la decencia de obrar bien. Y ya que hablamos de personajes odiosos... el padre de Lucien me saca de quicio, igual que sus hijos (aunque el exprometido de Mor me ha parecido que no es del todo malo🤔).
Por otro lado, la trama del libro ha sido genial. Me ha gustado muchísimo poder conocer mejor a los personajes "malignos" que se esconden en los bosques, montañas y bibliotecas de Prythian (el suriel al final me ha dado hasta pena, y la tejedora... demasiado fácil para alguien taaaan poderoso, pero bueno). Lo mejor del libro ha sido la reunión de altos lores (y las apuestas previas), así como conocer las nuevas habilidades de Nesta y Elain (de verdad, esta hermana me exasperaba un poco, todo el día ahí llorando por los rincones haciendo la fotosíntesis, porque otra cosa no). Estoy deseando, de todo corazón que Az consiga espabilar a Elain porque por ahora es tan útil como una flor. En cambio... Nesta no era un personaje que me agradase mucho (¿quién deja que su hermana PEQUEÑA se juegue la vida por ella?) pero tengo que admitir que me encanta su carácter y su relación/no-relación con Cassian (necesito más de esto). Mor... bueno, deseo sinceramente que sea feliz de una maldita vez porque es uno de los mejores personajes de la saga. Y luego queda Amren, que me caía bien hasta que la lía parda y las consecuencias de sus acciones casi me provocan un infarto.
Llegado a este punto os estaréis preguntando por qué no he dicho nada de Rhys. Rhys es uno de los personajes que me han marcado más y que se va a quedar conmigo durante MUCHO tiempo. En los libros anteriores ya se veía que tenía un corazón de oro. Sí, ha hecho cosas horribles, pero para defender a los que más lo necesitaban. En general, todos los miembros de su círculo íntimo han sufrido uno o varios traumas (lo que realmente da que pensar), pero Rhys, a parte de tener esos traumas, es un poco masoquista. Entiendo que se haya pasado media vida protegiendo a los demás, que sus amigos estaban muy, muy, muy heridos (de verdad, que agonía en las escenas finales de la guerra contra Hybern), pero sacrificarse como lo ha hecho... hay cosas que NO.
Como podéis ver, la saga me ha FLIPADO, ha sido uno de los mejores descubrimientos que he hecho este año, si no el mejor, y esta tercera parte me ha dado un final perfecto para la trama de Hybern. Bueno, perfecto quizá es un poco pasarse que las escenas de la guerra casi acaban conmigo 😭. Tengo curiosidad por saber cómo continuará ahora que han solucionado este conflicto. Estoy deseando ver cómo evoluciona la relación de Cas y Nesta, la de Az y Elain y si Mor obtendrá finalmente la felicidad que tanto se merece. Para mí, es una saga de 10, se ha convertido en mi favorita junto a Cazadores de sombras, y creo que no va a ser fácil quitarle ese puesto.
VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐⭐
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